Ahora, Shreihi, la localidad donde vive el inventor, está custodiada por un vigilante de hierro, el cual se encuentra instalado en el tejado de la casa de Hamzah.
La idea surgió tras ser atacada la localidad por terroristas del autodenominado Estado Islámico —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países—. Como resultado, 250 civiles murieron, decenas fueron secuestrados y cientos resultaron heridos.
"El sistema automatizado controla la situación y, si es necesario, abre fuego. El 'francotirador electrónico' es muy conveniente: se puede controlar de forma remota y funcionar de manera automática", afirmó Hamzah a Sputnik.
El ingeniero detalló que su invento es compatible con distintas armas. Además, informó que las cámaras transmiten una señal a una computadora que analiza los datos recibidos. La tarea principal del dispositivo es rastrear cualquier movimiento.
A Hamzah Salam le gusta trabajar con dispositivos eléctricos desde la infancia. Primero reparaba lámparas, luego comenzó a mejorar dispositivos de radio e inventó su propio micrófono inalámbrico. Ya en la universidad trabajó en pruebas de sensores.