Este suceso, en el que no hubo daños personales, se produjo unas horas después de que la artillería israelí matara a un miliciano de 25 años e hiriera a otro en un puesto de observación cerca de la localidad gazatí de Beit Lahiya, al norte de Gaza.
Según fuentes militares israelíes, los soldados fueron atacados con fuego real desde el interior de la Franja.
En las últimas semanas se observó un incremento de la violencia a lo largo de esta frontera en la que desde el 30 de marzo murieron 116 palestinos y varios millares resultaron heridos.
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Desde el 13 de abril unas 300 cometas incendiarias entraron en Israel procedentes de la Franja y en muchos casos causaron incendios en los campos de cultivo de la zona.
