El Gobierno central y las autoridades locales, según este diplomático, coordinan el proceso de rehabilitación, pero "se requiere una fuerte campaña dotada de ingentes recursos financieros".
"Todos confiamos en el apoyo de la comunidad internacional en este sentido", añadió Sadr.
De un total de cinco millones de desplazados, el 45% ya regresaron a sus hogares en las gobernaciones de Nínive, Ambar y Saladino, en el noroeste del país, según las autoridades iraquíes.
El embajador afirmó que Irak confía en que Rusia participe en la reconstrucción posguerra.
"Esperamos que Moscú nos eche una mano para reconstruir los territorios liberados", dijo Sadr.
Precisó, además, que "Rusia saludó la propuesta de Irak de crear un foro empresarial iraquí-ruso".
Sadr destacó el desarrollo de las relaciones bilaterales en los ámbitos de energía e inversiones, así como la importancia de la participación de las compañías rusas en las licitaciones anunciadas por varios Ministerios iraquíes.
"Nuestras relaciones con Rusia se caracterizan por la buena coordinación y cooperación, existe la coordinación cuatripartita entre Rusia, Turquía, Irán e Irak que está encaminada a intercambiar la información en el marco de la lucha contra el terrorismo y controlar el movimiento de los terroristas", manifestó el embajador iraquí.
Entre otros temas de cooperación entre los dos países, mencionó la colaboración acerca de los terroristas que tienen nacionalidad rusa porque "es un tema que preocupa a Rusia".
Según el embajador de Irak en El Cairo "nada obstaculiza" la cooperación entre Bagdad y Moscú.
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El primer ministro de Irak, Haider Abadi, proclamó el 9 de diciembre la victoria definitiva sobre los terroristas de Daesh (Estado Islámico, organización terrorista proscrita en Rusia y otros países) en la guerra que las fuerzas gubernamentales libraban desde 2014.
