"Llamamos a todas las partes a tomar las medidas apropiadas para reducir el riesgo de víctimas civiles", dijo Nauert para agregar que "urgimos a las partes a investigar las violaciones denunciadas".
EEUU ha seguido de cerca estas noticias y continuará monitoreando la situación, dijo Nauert.
La vocera agregó que el Departamento de Estado considera que la crisis de Yemen requiere una solución diplomática y no militar.
Los disturbios en Yemen comenzaron en 2011, acompañando una serie de movilizaciones del mundo árabe en favor de reformas democráticas.
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En 2014 se hizo más patente la rebelión de los hutíes contra el Gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi.
En marzo de 2015 el conflicto se internacionalizó cuando Arabia Saudí organizó una coalición de varios países para lanzar ataques aéreos contra posiciones de los hutíes.