"Rusia participa en el desminado en Siria y pienso que otros países [miembros de la ONU] también podrían incorporarse a esta labor", dijo Bóndarev quien encabeza el comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación (Senado ruso).
Este 11 de diciembre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó comenzar la retirada de las tropas rusas de Siria.
Rusia lanzó en septiembre de 2015 una ofensiva aérea en Siria a solicitud del presidente Bashar Asad, para detener el avance de los grupos yihadistas.
Medio año después Rusia retiró el grueso de sus fuerzas al dar por cumplida su misión, aunque mantuvo su presencia militar en la base aérea Hmeymim y en el puerto de Tartus, donde funciona un centro de apoyo logístico a los buques de la Armada rusa.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de altos cargos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
La semana pasada el Estado Mayor General ruso anunció la derrota completa de todas las fuerzas de Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) en Siria.