Las protestas se convocaron después de que el 16 de julio la policía israelí estableciera portales con detectores de metales en varios accesos al complejo de la Explanada de las Mezquitas, en el recinto de la ciudad vieja.
En la noche del martes 18 al miércoles 19 se produjeron enfrentamientos en varias puertas de la ciudad vieja de Jerusalén que se saldaron con más de una quincena de palestinos heridos, uno de ellos en estado grave.
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También hubo choques en algunos barrios árabes extramuros de la ciudad vieja, como Isawia y Silwan, donde hubo algunos heridos.
Desde el 16 de julio solo algunos musulmanes cruzaron los portales electrónicos para entrar en el complejo de la Explanada de las Mezquitas a pesar de que las autoridades musulmanas pidieron a los fieles que no lo hagan.
La mayoría de los musulmanes que no entran en la Explanada rezan en las calles cercanas en protesta contra las medidas adoptadas por la policía israelí.
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Las autoridades israelíes, por su parte, cancelaron momentáneamente el permiso que el domingo 16 concedieron a los israelíes judíos para visitar el recinto sagrado donde en la antigüedad estuvo el Templo judío.
La cancelación se produjo porque algunos judíos violaron las normas que les impiden orar en la Explanada para evitar incidentes con los musulmanes.