"Sin comprometer su rechazo de la entidad sionista, Hamás considera el establecimiento de un Estado palestino totalmente soberano e independiente, con Jerusalén como capital sobre las lñineas del 4 de junio de 1967, con el retorno de refugiados y desplazados a sus hogares de los que fueron expulsados como fórmula de consenso nacional", señala el documento presentado por Meshal.
A pesar de aceptar un Estado palestino solo en una parte de este territorio, el nuevo documento no renuncia al objetivo de "liberar toda Palestina" ni habla de una solución de dos estados.
El texto, que destaca que el conflicto en Palestina no es religioso, también afirma que la lucha de Hamás es "contra el proyecto sionista", no contra la religión judía ni los judíos, y recalca la diferencia entre los judíos y "los ciudadanos israelíes sionistas que ocupan las tierras palestinas".
También se diferencia de la carta fundacional en que evita afirmar sus conexiones con los Hermanos Musulmanes de Egipto.