"En lo que se refiere al uso de armas químicas, vemos solo un acto teatral organizado por EEUU, ya que no hay ninguna prueba que confirme las acusaciones contra las autoridades sirias", dijo Abás al reunirse con la presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko.
Añadió que el ataque contra la base aérea de Shairat "es un acto de agresión estadounidense contra un Estado soberano".
"Rechazamos absolutamente el uso de armas químicas contra las personas y nunca vamos a utilizarlas", subrayó Abás.
En la madrugada del 7 de abril, EEUU lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde los buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs.
El ataque fue una represalia al uso de sustancias tóxicas en la ciudad de Jan Sheijun, provincia de Idlib, del que Washington culpa a Damasco.
El Gobierno de Siria niega toda implicación en el incidente que, según la Organización Mundial de la Salud, causó 84 muertos y 545 intoxicados el 4 de abril.
Siria se unió a la Convención sobre las Armas Químicas después de que varios centenares de personas fueran víctimas de un brutal ataque químico en el suburbio de Guta Oriental, cerca de Damasco, en agosto de 2013.
Su renuncia a las armas químicas bajo control de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) fue resultado de un acuerdo entre Moscú y Washington y permitió evitar la intervención militar de EEUU en Siria en 2013.
Las armas químicas fueron retiradas del territorio sirio y la OPAQ anunció su total destrucción en enero de 2016.
No obstante, en junio de 2016 el Departamento de Estado de EEUU publicó un informe que acusaba a Siria de seguir empleando armas químicas contra sus propios ciudadanos y que podría seguir almacenando armamento químico.
Por su parte, el entonces Alto Representante Interino de la ONU para Asuntos de Desarme, Kim Won-soo, declaró que los expertos de Naciones Unidas siguen sin poder confirmar la total destrucción en territorio de Siria de las instalaciones para la producción de armas químicas.
Este martes, el jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor ruso, Serguéi Rudskói, afirmó que, según la OPAQ, dos instalaciones para fabricar y almacenar las armas químicas están en las zonas controladas por la oposición siria.