Según datos de la agencia, además del centro de mando, los uniformados sirios tomaron el control de un túnel subterráneo de 220 metros de longitud que sirvió para que los terroristas de Harasta pudieran llegar a barrios residenciales de la capital siria, Damasco.
Retomar el control sobre este importante puesto era necesario para reanudar la circulación de transporte entre la capital siria y la ciudad de Homs.
En Siria está en marcha un programa de la reconciliación nacional en el marco del cual las autoridades de Damasco ofrecen a los sirios que combaten junto con los grupos armados ilegales, deponer las armas y someterse a un proceso de rehabilitación para volver a la vida pacífica.
En los últimos tres meses con la ayuda de este programa las autoridades sirias lograron retomar el control de las ciudades de Tell, Daraya y Sergaya.
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Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra (actualmente Fatah al Sham), ambas proscritas en Rusia y otros países.
La guerra en Siria ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.
