"El 28 de diciembre a las 13.00 y 13.19 hora de Moscú (10.00 y 10.19 GMT) la embajada de Rusia en Siria de nuevo fue atacada por los terroristas", dijo.
Se precisa que un proyectil de mortero que no explotó cayó en el patio interior del conjunto de los edificios administrativos de la misión diplomática de Rusia, y el segundo aterrizó al lado de su territorio.
El Ministerio de Exteriores considera el incidente "una provocación de los extremistas que luchan contra la resolución pacífica en Siria, una prueba de su intención de sembrar más terror y violencia", así como aterrorizar a los civiles de Damasco.
Además, se afirma la existencia de una amenaza real para la embajada de Rusia y sus empleados por parte de los grupos terroristas atrincherados en los suburbios de la capital siria.
"Los ataques repetidos contra la misión diplomática rusa en Damasco deben recibir la evaluación correspondiente y ser condenados categóricamente por todos los que en realidad hacen frente a los retos y las amenazas del terrorismo", se dice en el comunicado.
A principios de octubre del mismo año su sede también había sido atacada con morteros.
Otros ataques se realizaron en mayo y septiembre de 2015 en los cuales una persona perdió la vida a consecuencia de un obús que estalló en el interior de la embajada.
