"Somos un país con orgullo nacional y no damos la otra mejilla", ha dicho Netanyahu durante una visita al norte de Israel en referencia a la actitud cristiana recogida en el Evangelio de poner la otra mejilla, y ha agregado: "El mundo respeta a los países que no se humillan".
Paralelamente, el embajador de Israel en Washington, Ron Dermer, ha declarado a la CNN que en su poder figuran pruebas que implican a la Casa Blanca en la resolución aprobada el viernes 23 de diciembre.
"Presentaremos las pruebas a la nueva administración a través de los canales apropiados. Si ellos quieren compartirlas con el pueblo americano, serán bienvenidos", ha dicho Dermer.
Desde el viernes 23 Netanyahu ha conducido una política agresiva contra los países que votaron la 2334, y ha convocado a sus embajadores en Tel Aviv para protestar enérgicamente.
En medios políticos israelíes se dice que Netanyahu ha pedido a Trump que Estados Unidos cancele su participación en los presupuestos de la ONU, que es más del 22% de los presupuestos de la organización, hasta que se anule la resolución.