"Lo que realmente debería preocupar (…) es la reciente autorización del Congreso de EEUU para suministrar sistemas antiaéreos portátiles de fabricación estadounidense a radicales sirios en 2017", dijo Konashénkov al comentar las declaraciones del comandante de la coalición, general Steven Townsend.
Konashénkov señaló que los militares sirios, efectivamente, dejaron en Palmira armas de tiro y varias piezas de equipo militar inservible, pero que de ninguna manera pueden ser una amenaza para la coalición.
"Esa cantidad insignificante de armamento, así como los equipos inservibles, abandonados por los militares sirios no pueden constituir una amenaza para la coalición internacional", afirmó el portavoz castrense ruso.
En cambio —advirtió Konashénkov—, el próximo levantamiento de las restricciones de Washington para el suministro de armas a Siria sí que debe causar preocupación.
"No es difícil imaginarse en qué manos caerán estas armas cuando lleguen al territorio sirio", indicó el representante del Ministerio de Defensa ruso.
Las armas que la #CIA envía a rebeldes sirios acaban en el mercado negro https://t.co/of2TV12peI
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 27 июня 2016 г.
La coalición internacional que lidera EEUU para combatir a Daesh —organización terrorista proscrita en numerosos países, entre ellos Rusia— incluye a más de 60 países que contribuyen a la causa con recursos militares, humanitarios o políticos.
La guerra en Siria ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.