"La ciudad de Al Tall en la provincia de Damasco, cuya población antes de la guerra fue de más de 60.000 habitantes, pasó completamente bajo control del Gobierno sirio", dice el comunicado.
Se destaca que antes de abandonar la ciudad los extremistas entregaron a las tropas gubernamentales todo el armamento pesado que tenían a su disposición, junto con más de 200 unidades de armas ligeras y municiones.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra (actualmente, Frente Fatah al Sham), ambas proscritas en Rusia y otros países.
La guerra en Siria ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.