Erdogan agregó que Israel trata de establecer su control sobre la mezquita de Al Aqsa en la parte histórica de Jerusalén. Israel rechaza estas acusaciones y afirma que respeta el statu quo de la Explanada de las Mezquitas, ubicada en el mismo lugar de los antiguos templos judíos y donde solo los musulmanes rezan hoy en este lugar.
"Jerusalén es sagrado para las tres religiones, y todos deben respetar esto", manifestó el líder turco citado por medios israelíes.
Erdogan denegó calificar de terrorista al movimiento islamista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde hace diez años, y añadió que él mantiene contactos con los representantes del grupo.
"Estoy abierto al respecto, no tengo ninguna agenda oculta… mi deseo es lograr la paz en la región", destacó el político.
Erdogan señaló que las relaciones turco-israelíes han mejorado recientemente, pero recalcó que siguen estando vigentes varias discrepancias entre los dos países.
Las relaciones entre Turquía e Israel empeoraron después de un incidente con la flotilla de la Libertad en 2010 cuando los marineros israelíes abordaron un convoy humanitario turco que se dirigía a la Franja de Gaza para entregar ayuda, provocando la muerte de 10 activistas turcos.