Experto: "EEUU quiere que continúe el derramamiento de sangre en Alepo"

Tras la decisión de la Cruz Roja de no llevar a cabo una evacuación médica en el este de Alepo por razones de seguridad, el experto sirio en temas políticos, Salim Alí, comentó a Sputnik por qué EEUU quiere que la ciudad siga siendo un campo de batalla.

Según el analista, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) recibió garantías de seguridad por parte de Rusia y del Gobierno sirio, que se encuentran en oposición a los terroristas y la llamada oposición moderada, apoyados por EEUU.

"Creo que se debe dirigir ese asunto a Washington. EEUU es el patrocinador clave de los grupos armados. Por eso debe ofrecer garantías de seguridad", indicó.

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A juicio de Salim Alí, Washington tiene otros planes para Siria, incluida Alepo. Así, los oficiales estadounidenses "quieren un derramamiento de sangre en la ciudad para continuar criticando a las autoridades rusas y sirias", algo que tiene como objetivo "generar más publicidad".

Además, el experto agregó que el CICR presta más atención a la situación en Alepo que a las de Mosul, Deir Ezzor y Al Raqa.

"El CICR no ha hecho ninguna declaración acerca de estas ciudades, que tienen más civiles que el este de Alepo. Si se preocuparan por las personas, habrían mencionado todas estas ciudades en vez de hablar de una en la que Rusia no coordina sus actividades con EEUU", explicó.

Según Salim Alí, la Cruz Roja fue capaz de llevar a cabo una evacuación médica —"los corredores humanitarios estaban abiertos y había una oportunidad de llevar ayuda médica bajo el requisito de inspección obligatoria de todas las entregas"—. No obstante, la organización decidió no empezar la iniciativa, lamentó el experto.

Anteriormente el director regional del CICR para Oriente Próximo, Robert Mardini, dijo a Sputnik que los grupos armados en Alepo no habían ofrecido las garantías de seguridad necesarias para llevar a cabo una evacuación médica en la zona.

Por otra parte, las fuerzas de seguridad de Irak y sus aliados, incluidos los militantes kurdos y la coalición liderada por Washington, siguen llevando a cabo una importante operación para liberar la segunda mayor ciudad del país, Mosul, considerada el bastión de Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países— en Irak.

La población de Mosul cuenta con aproximadamente 1.5 millones de personas, por lo que muchos líderes mundiales expresaron su preocupación por posibles bajas masivas entre la población civil.

El Ministerio de Defensa ruso informó sobre varios ataques aéreos lanzados por la coalición antiterrorista que cobraron docenas de vidas en Mosul. La portavoz del ministerio, María Zajárova, calificó la operación de "una masacre medieval que afecta principalmente a la población civil".

Asimismo, la situación en la ciudad siria de Al Raqa —con la población de 200.000 personas— es muy parecida a la de Mosul. El Pentágono busca liberar la llamada capital del 'califato' de Daesh en una operación que podría cobrar miles de vidas debido a que los yihadistas usan a los civiles como escudos humanos.