"El equipo de expertos llegó a la conclusión de que representantes del Estado Mayor General de Yemen transmitieron una información errónea, según se pudo averiguar más tarde, al centro coordinador de las operaciones aéreas sobre la localización de los jefes de los destacamentos de los hutíes en Saná", dice una declaración de la coalición.
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Al menos 213 personas murieron y más de 500 resultaron heridas el sábado pasado, según datos de la ONU, en el bombardeo llevado a cabo en Saná, la capital yemení controlada por los rebeldes hutíes.
Las autoridades saudíes no descartaron que uno de los aviones efectivamente hubiera atacado la ceremonia funeraria.
Desde 2014 Yemen es escenario de violentos enfrentamientos entre los rebeldes hutíes y los partidarios del expresidente Alí Abdalá Saleh, por una parte, y las fuerzas leales al presidente legítimo Abdo Rabu Mansur Hadi, por otra, a las que apoya desde marzo de 2015 una coalición de países del Golfo Pérsico y África del Norte encabezada por Arabia Saudí.