"Hoy es un día histórico porque abrimos una nueva etapa en el desarrollo de la industria nuclear de Irán", subrayó el alto funcionario tras la ceremonia para colocar la primera piedra de la segunda etapa de la central nuclear que construye Rusia.
"Esa cooperación se ajusta fielmente al Tratado de No proliferación Nuclear y a las normas del Organismo Internacional de Energía Atómica (…) Que nadie tenga dudas de ello", remarcó.
Salehi defendió la cooperación con Rusia en este ámbito y dijo que tiene "carácter netamente pacífico".
Los países, sostuvo, colaborarán también en la producción de isótopos radiactivos para su uso en medicina y agricultura.
"Si partimos del precio modesto de 40 dólares el barril, el funcionamiento de la central le ha reportado a Irán un ahorro de 440 millones de dólares", apuntó Salehi.
La construcción de la planta de Bushehr fue iniciada en 1974 por el consorcio alemán Kraftwerk Union A.G. (Siemens/KWU), pero en 1980 la compañía rompió el contrato debido a la decisión del Gobierno alemán de apoyar el veto de EEUU al suministro de equipos al país persa.
En 1995, la empresa rusa Atomstroyexport asumió la construcción de la central.