"Deben abandonar el aeropuerto, si no lo hacen, será destruido", dijo Davutoglu, citado por la cadena NTV.
El pasado sábado la artillería turca lanzó un ataque contra la base aérea de Menagh y una aldea cercana, en el norte de Siria, en las que se encontraban milicianos kurdos.
Según fuentes kurdas, este ataque, así como ofensivas similares contra las localidades de Maranas y Merimin, se saldaron con un total de 29 muertos.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dijo anteriormente que los bombardeos son una represalia contra las Unidades kurdas de Protección Popular (YPG), brazo armado del Partido de la Unión Democrática (PYD), formación kurda siria que Ankara vincula al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán.