Inversores palestinos han contribuido con 20 millones de dólares para apoyar la primera intervención de la famosa marca de refrescos en Gaza, castigada por tres guerras en cinco años y medio.
Tema: Conflicto en Oriente Próximo
La última, en verano del 2014, provocó una destrucción sin precedentes que dejó a miles de personas sin hogar y disparó la ya alta cifra de desempleo.
Gaza está sometida a un bloqueo terrestre, marítimo y aéreo por parte de Israel que se ve reforzado por el cierre de la frontera egipcia.
Entre los principales inversores palestinos se encuentra el multimillonario Munib al Masri y el palestino-americano Zahi Khouri, que encabeza la Compañía Nacional Palestina de Bebidas, la filial palestina de Coca-Cola, que ya tiene gestiona fábricas en Ramala, Tulkarem y Jericó, en Cisjordania.
"Coca-Cola es una de las primeras compañías entre las más grandes y globales que ha invertido en Palestina y sus inversiones han abierto las puertas a otras. Lo mismo pasará en la Franja de Gaza", indicó Khoury a medios de comunicación.
Su empresa recibió permiso de Israel hace dos años para construir la fábrica de Coca-Cola en la zona industrial de Karni. El reciente traslado de material y equipamiento para la planta indica que se abrirá pronto. Una fuente en Gaza señaló que está previsto abrir la fábrica dentro de un mes.