Los ataques fueron perpetrados contra las posiciones del grupo radical al oeste del lago Tartar de la provincia de Anbar, y además provocaron bajas por herida a "gran cantidad de militantes" y destruyeron "medios de transporte con armas y artefactos explosivos", informa el canal de televisión al citar una declaración de las Fuerzas de Seguridad de Irak.
Uno de los principales focos de resistencia es la ciudad de Ramadi, que ha sido despejada al menos en un 80 por ciento de las fuerzas de Daesh.
Las atrocidades cometidas por Daesh, grupo terrorista que se autodenomina Estado Islámico, consternan a la comunidad internacional, que ve la creciente amenaza a la estabilidad y la paz global.
Tras proclamar un califato en Siria e Irak en junio de 2014, el grupo, proscrito en Rusia y otros países, extendió sus tentáculos a Afganistán, Libia, Yemen y Egipto; sus células operan también en Europa y EEUU.