El estado Mayor del Ejército sirio decidió retirar sus fuerzas de Idlib, en el suroeste del país, después de cinco días de fuertes combates con los insurgentes, cuyo número ascendía a 3.500.
Se trata del segundo centro urbano ocupado por los radicales. Los medios de información revelaron anteriormente que en la ciudad cayeron durante los enfrentamientos unos 1.000 proyectiles y bombas.
Idlib se encuentra bastante cerca de la frontera con Turquía, desde donde, según representantes de las Fuerzas Armadas de Siria, los rebeldes reciben municiones y nuevos combatientes.
Desde marzo de 2011, Siria es escenario de un conflicto armado que ha causado más de 200.000 muertos.
Las tropas gubernamentales se enfrentan a distintos grupos armados, incluido el Estado Islámico, una organización yihadista que se ha hecho con el control de vastas zonas de Irak y Siria, proclamando la creación de un califato.