Según informó la agencia WAM, la decisión se tomó para garantizar la seguridad de los trabajadores.
El viernes la misma medida se adoptó por Italia, Alemania y los Países Bajos y el 11 de febrero, por el Reino Unido, Francia y EEUU.
Previamente se informó que la embajada de Rusia en el Yemen tomó medidas adicionales de seguridad mientras que la Cancillería rusa recomendó a sus ciudadanos abstenerse de viajar al país árabe.
El poder en el Yemen está en manos de los partidarios chiíes del movimiento Ansar Alá que obligaron a dimitir al presidente y al Gobierno del país. Durante las últimas semanas diversas fuerzas políticas yemeníes sostuvieron negociaciones con mediación de la ONU sobre la formación de nuevos organismos de poder, pero de momento sin resultado.