Riad tomó tal decisión por "un desfavorable desarrollo de la situación política en Yemen y razones de seguridad", comunicó Al Hadath.
También recordó que la decisión llega en vísperas de una reunión convocada por los países del golfo Pérsico para debatir la situación en Yemen.
Anteriormente, las monarquías árabes censuraron la toma del poder por los rebeldes chiíes, llamados hutíes, y calificaron de golpe de Estado la "declaración constitucional" emitida por ellos.
El Departamento de Estado de EEUU dispuso suspender a partir del miércoles pasado el funcionamiento de la Embajada del país en Saná y exhortó a los estadounidenses a abstenerse de viajar a Yemen. Reino Unido, Francia y Alemania también cerraron provisionalmente sus misiones diplomáticas por razones de seguridad.
El portavoz del movimiento hutí Ansar Allah, Husein al Azzi, calificó de "absolutamente infundado" tal proceder de los países occidentales. También señaló que puede interpretarse como "un intento de presionar sobre el pueblo yemení que optó por efectuar enormes transformaciones para obtener la independencia y la soberanía".
La misión diplomática de Rusia en Yemen informó a Sputnik que no se planea por ahora interrumpir su funcionamiento.
El poder en Yemen está en manos de los partidarios chiíes del movimiento Ansar Allah que obligaron a dimitir al presidente y al Gobierno del país. Durante las últimas semanas diversas fuerzas políticas yemeníes sostuvieron negociaciones con mediación de la ONU sobre la formación de nuevos organismos de poder, pero de momento sin resultado.