Según el medio, la lista de los empleados de unas agencias de la ONU, como la Agencia para los Refugiados (Acnur) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyen unos familiares de altos cargos sirios.
Explicó que "las conexiones familiares no se toman en cuenta ni están investigadas" al contratar a una persona; tampoco "le hacen preguntas sobre sus afiliaciones políticas".
Además, la organización niega que la presencia de los individuos cercanos a Asad amenace al trabajo de la ONU, afirmando que estos empleados son necesarios para reflejar la estructura de la sociedad siria.
La ONU insiste también que es importante cooperar con todas las partes del conflicto sirio.
Según el periódico, la ONU dijo que suministraba ayuda a 13,2 millones de sirios que se encuentran en condiciones graves, sin embargo, reconoció que el Gobierno sirio le permite cooperar solo con los socios aprobados por Damasco.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra (actualmente, Frente Fatah al Sham), ambas proscritas en Rusia y otros países.
Desde su comienzo, la guerra en Siria provocó entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.
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A la vez, un estudio reciente de Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias rusa sitúa en 105.000 el total de los sirios muertos en el conflicto, entre ellos 45.000 militares y milicianos, 24.000 terroristas y 36.000 civiles, de los que la mayoría murieron a manos de los yihadistas y combatientes de la llamada 'oposición moderada'.