"La OTAN no participará en las operaciones de combate, la OTAN adiestra fuerzas y continuaremos haciéndolo, porque a largo plazo sería mejor que los militares iraquíes sean capaces de luchar contra Daesh con sus propias fuerzas en vez de llevar a cabo una operación de la OTAN", dijo.
Daesh o el autodenominado Estado Islámico, proscrito en varios países, Rusia incluida, se convirtió en una de las amenazas principales a la seguridad global.
En tres años logró apoderarse de vastas zonas de Irak y Siria e intentó extender su dominio a África del Norte, en particular a Libia.
Hasta ahora no existe un frente unido para la lucha contra el grupo yihadista, pues combaten contra Daesh las fuerzas gubernamentales sirias, apoyadas por la aviación rusa, así como el Ejército iraquí, la coalición internacional liderada por EEUU, Turquía, los kurdos y las milicias chiíes de Irak y el Líbano.