Los típicos suvenires como los imanes, platos decorativos y las tazas con vistas de la ciudad no son lo más popular de Kazán entre los turistas. Lo que sí que se lleva todo visitante de la ciudad son los dulces tártaros chak-chak y los embutidos kyzylyk y argamak, que son fáciles de conservar durante los viajes. Los bollitos peremiach, echpochmak y elesh y el pastel gubadiya han de degustarse in situ.