Sirve pescados y mariscos en un edificio de vanguardia diseñado por la firma noruega Snohetta, conocida por sus famosos edificios como la Ópera de Oslo y el pabellón memorial de 9/11 en Nueva York.
Los clientes entran al restaurante a través de un pasillo de madera y descienden por una larga escalera de roble hacia un comedor con poca luz. Aquí, una gigantesca ventana submarina de plexiglás inmediatamente atrae la atención. La ventana de 36 metros cuadrados ofrece una vista panorámica de la vida marina.
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"En noruego 'Under' significa que está bajo el agua, sumergido, y también significa una sensación de asombro", dice Stig Ubostad, copropietario del restaurante.
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El restaurante es el más grande del mundo y el único en Europa. Está hecho de un monolito de hormigón y tiene la capacidad de servir hasta 40 comensales de una vez, cinco noches a la semana.
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Sin embargo, comer allí no es para cualquier presupuesto. El menú de degustación, que consta de 16 a 18 platos, cuesta 230 euros (260 dólares) por persona y el doble cuando se incluye el vino.
Con todo eso, la reserva está completa para los próximos seis meses.
