Para llegar a esta conclusión, los expertos han analizado el comportamiento del volcán y las agitaciones que ha experimentado durante los últimos 500 años. Calculan que, según este comportamiento, el volcán ha llegado a un "punto crítico". Si vuelve a agitarse, entrará en erupción de nuevo y sembrará el caos.
"Una erupción podría interrumpir el tráfico aéreo, aunque solo sea por precaución, y el efecto inmediato se vería en los Campos Flégreos y en Nápoles", explicó para el DailyMail el Dr. Christopher Kilburn, director del estudio.
Tras estudiar la manera en que la tierra se está agrietando y desplazando en los Campos Flégreos, creen que si el volcán sigue sin descansar se incrementarán las posibilidades de que entre en erupción, e insisten en que las autoridades italianas deben estar preparadas, advirtió Kilburn.
Lea más: Rusia logra escuchar cómo "respira" uno de los volcanes más peligrosos del mundo.
El volcán no descansa desde hace 67 años. Experimentó dos agitaciones en los años 50, en los 70 y en los 80. En aquel entonces causó pequeños terremotos locales y elevaciones de tierra. El puerto de Pozzuoli, en Nápoles, se desplazó más de tres metros del mar tras estos episodios.
"Nuestros resultados muestran que debemos prepararnos para un alto nivel de actividad sísmica durante otra elevación de tierra y que debemos adaptar nuestros equipos para otra emergencia llegue a haber o no una erupción", concluye el profesor Giuseppe de Natale, uno de los responsables del estudio.
Lea más: Volcán Shiveluch en Kamchatka arroja ceniza a 9.000 metros de altura