"Decidimos llamar a consultas a nuestro embajador en Bielorrusia como gesto de solidaridad con Lituania y Polonia", declaró Aurescu este 9 de octubre en su Twitter.
Minsk debe tener claro, subrayó, que la presión a los países de la Unión Europea a nivel diplomático no contribuye al diálogo ni traerá resultados positivos.
Este 9 de octubre Vilna también acordó retirar cinco diplomáticos de la embajada en Minsk y expresó su confianza en que esto sea suficiente para preservar el diálogo. Varsovia tampoco resistió a las exigencias de Bielorrusia y dejó solo a 18 diplomáticos en su embajada.
"Nosotros, en solidaridad con nuestros socios de la Unión Europea, decidimos convocar a parte del personal diplomático para consultas", dijo el viceministro de Exteriores polaco Szymon Szynkowski vel Sek, a la prensa al añadir que el servicio consular de Polonia seguirá funcionando.
Szynkowski afirmó que para Polonia "es muy importante preservar los canales de contactos" y la oportunidad "de brindar servicios consulares a los polacos que viven en Bielorrusia".
Este 9 de octubre, el Comité de Representantes Permanentes de la Unión Europea (Coreper) considerará la coordinación de la presencia diplomática de los 27 en Minsk.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, había afirmado que las autoridades de Bielorrusia se autoaíslan al exigir que Polonia y Lituania retiren a sus embajadores de Minsk.