"Inmediatamente después de las elecciones presidenciales en Bielorrusia en agosto, decidimos convocar una cumbre extraordinaria para elaborar un enfoque unificado y expresar una posición común sobre la situación en Bielorrusia. Decidimos hoy implementar las sanciones (...) mañana, de acuerdo con un procedimiento escrito, implementaremos sanciones a Bielorrusia, sobre la mesa está una lista de unas 40 personas", dijo Michel en una rueda de prensa al término del primer día de la cumbre de la UE.
"En cuanto a Lukashenko, no está en la lista, pero por supuesto vigilaremos la situación, abogamos por un diálogo inclusivo sobre Bielorrusia, apoyamos a la OSCE, que podría desempeñar un papel importante en la búsqueda de un enfoque más constructivo", dijo.
Michel subrayó que la UE condena la "intimidación" de los opositores en Bielorrusia.
El presidente de Bielorrusia podría ser incluido en la lista de sanciones de la UE si no se establece un diálogo con el pueblo, declaró el líder francés, Emmanuel Macron, al término del primer día de la cumbre de la UE.
"La UE llama a Lukashenko que acepte un diálogo a través de la OSCE, tome medidas para generar confianza, y libere a los presos políticos, especialmente a los excandidatos presidenciales. Aprobar sanciones en su contra significaría justificar la negativa al diálogo, es importante involucrarlo en este proceso, hacer el máximo con este fin. De lo contrario, en el futuro, Lukashenko podría ser incluido en la lista de sanciones", dijo Macron.
Según el recuento oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de Svetlana Tijanóvskaya, con el 10,12%.
La oposición bielorrusa denunció numerosas irregularidades electorales y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó.
La semana pasada Luskashenko juramentó para un nuevo mandato en una ceremonia en Minsk.
Nagorno Karabaj
Los líderes de la UE llamaron en la cumbre en Bruselas a cesar de inmediato las hostilidades en Nagorno Karabaj y volver al diálogo político, declaró Charles Michel.
"Pedimos el cese inmediato de las hostilidades, hacemos todos los esfuerzos conjuntos con otras fuerzas internacionales para reanudar el diálogo político dentro del Grupo de Minsk de la OSCE, es la única posibilidad de detener la violencia", dijo Michel.
Agregó que la UE también llama a "detener la interferencia extranjera, que no ayuda a reducir las tensiones y solo agrava la situación".
Las dos naciones se acusan mutuamente de haber desatado esta nueva espiral de hostilidades. Además, los dos bandos reconocen que la escalada ya les provocó decenas de muertos y centenares de heridos, entre ellos civiles, pero sostienen que las bajas y las pérdidas de material bélico del lado enemigo son mucho más elevadas.
Tras la escalada de las hostilidades entre 1992 y 1994, Azerbaiyán perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, que no es parte de las negociaciones para solucionar el conflicto, encabezadas por el llamado Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), copresidido por Estados Unidos, Francia y Rusia.