"Ya no es necesario que el autor del delito recurriera a violencia o amenazas (...) para que pueda ser sentenciado por violación", informó en un comunicado el servicio de prensa de la Corte Suprema.
Antes de que él llegara a su casa, la mujer dijo que no estaba en contra de que este se quedara en su apartamento, pero advirtió en un mensaje que no quería mantener relaciones sexuales.
Los dos se acostaron en la cama sin quitarse la ropa interior, la mujer de espaldas al hombre.
Él entonces la penetró con los dedos vía vaginal; la mujer se comportó de forma pasiva, sin expresar su consentimiento.
Luego él intentó hacer que la mujer diera la vuelta, pero ella se resistió y entonces el hombre se apartó.
De esta manera el hombre resultó condenado por una violación negligente y recibió por ese delito ocho meses de prisión.
La Corte Suprema también condenó al hombre por acoso y otras infracciones de tipo sexual, incluyendo a menores, con lo que su pena total aumentó a dos años y tres meses.