"Aeroflot se ve obligada a cancelar sus vuelos (...) debido a la decisión de las autoridades aéreas de República Checa de anular los permisos otorgados antes para la ruta Moscú-Praga-Moscú", indicó la empresa en un comunicado.
Ural Airlines comunicó a sus pasajeros la suspensión de los vuelos a Praga desde los aeropuertos de Ekaterimburgo (Urales) y Zhukovski (provincia de Moscú).
La aerolínea de bajo costo Pobeda canceló los vuelos a Karlovy Vary, un popular balneario checo.
"Suspendimos los vuelos Moscú-Karlovy Vary a causa de una decisión de las autoridades aéreas de República Checa", confirmó la empresa a Sputnik.
Una fuente conocedora de la situación atribuyó las restricciones a las aerolíneas de Rusia a una falta de acuerdo entre las autoridades aéreas de los dos países para los vuelos de la compañía aérea checa Czech Airlines por el territorio ruso.
"Las autoridades aéreas checas impusieron limitaciones a las compañías aéreas rusas debido a que no pudieron ponerse de acuerdo con sus pares de Rusia sobre los vuelos de Czech Airlines de Praga a Seúl a través de Siberia", señaló.
Tras horas de espera, Ural Airlines anunció a sus pasajeros la reanudación de los vuelos a Praga al volver a recibir los permisos de las autoridades aéreas checas.
"Los vuelos U6701 Ekaterimburgo-Praga y U6702 Praga-Ekaterimburgo saldrán el 2 de julio con retraso a causa de la espera del permiso", comunicó la compañía.
Reacción
El Ministerio de Transporte de Rusia cuestionó la decisión de las autoridades aéreas de República Checa de anular los permisos que había emitido antes para los vuelos de las aerolíneas Aeroflot, Ural Airlines y Pobeda.
"Estos actos de las autoridades aéreas checas violan los acuerdos de comunicación aérea entre nuestros países", indicó el organismo a Sputnik.
El Ministerio de Transporte indicó que continúan las conversaciones entre las entidades de ambas naciones.
"Esperamos que el problema se resuelva lo antes posible", puntualizó.