El dirigente populista ultra euroescéptico fue agredido por un individuo que le salió al paso en una calle de Newcastle, ciudad del noreste inglés que votó a favor de la permanencia en la UE en el referéndum de 2016.
Con la chaqueta goteando lo que resultó ser batido de plátano con caramelo y visiblemente enfurecido, Farage fue arropado por su equipo hasta un edificio cercano.
El presunto agresor, que ha sido identificado como Paul Crowther, fue detenido después de justificar su acción a medios regionales.
"Protestar contra gente como él es un derecho; la bilis y el racismo que esparce por el país es mucho más dañino que un poco de batido en su chaqueta", dijo en declaraciones recogidas por el diario escocés The Herald.
El candidato a la Eurocámara echó la culpa del incidente a los "perdedores" y rivales "políticos que no han aceptado el resultado del plebiscito" de la UE.
"Lamentablemente algunos "remainers" (pro permanencia) se han radicalizado hasta el punto de que resulta casi imposible hacer una campaña normal", denunció en su cuenta de Twitter.
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Farage va a ganar las elecciones europeas que se celebran este jueves 23 en el Reino Unido, de acuerdo con los sondeos de intención de voto.
Días antes de la apertura de las urnas, se han plateando dudas sobre las vías de financiación del imparable vehículo electoral de Farage.
Así, el ex primer ministro laborista, Gordon Brown, ha cuestionado la legitimidad de los pequeños donantes y ha criticado la "opacidad" respecto a los grandes patrocinadores del Partido del Brexit.
En vistas del revuelo y ante el precedente de graves irregularidades detectadas a posteriori del referéndum en las cuentas del bando pro Brexit, la Comisión electoral ha decidido "visitar" en las próximas horas la sede de la formación de Farage.
El BP no ha identificado a sus grandes donantes y asegura que la mayoría de sus ingresos procede de una cuota de 25 libras (menos de 30 euros) que reclama a los "simpatizantes registrados", y de pequeñas donaciones.
En Reino Unido están prohibidas las donaciones de contribuyentes extranjeros con fines electorales y los partidos han de declarar todas las ayudas de 500 o más libras.
Al equipo de Farage le acusan de canalizar pagos a través del servicio de Pay Pal, que pueden efectuarse desde cualquier parte del mundo.