"Gastamos 35.000 millones de dólares en las necesidades de unos cuatro millones de refugiados; la UE prometió proporcionar asistencia material, pero no lo hizo, transfirió un tramo simbólico", dijo Erdogan.
Subrayó que Turquía "es el país que más ayuda humanitaria aporta y es una cuestión de conciencia, no de dinero".
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El presidente también criticó a los países occidentales por su ineficaz lucha contra el grupo terrorista ISIS (Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países).
"Los países occidentales entendieron el peligro que representa ISIS solo cuando comenzó a amenazarlos, pero están tratando de combatirlo armando a otra organización terrorista", dijo Erdogan en referencia a las fuerzas de autodefensa kurdosirias (YPG), las que Turquía considera relacionadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la UE coordinaron con Turquía en marzo de 2016 el plan conjunto de lucha contra la crisis migratoria, que estipula entre otras cosas prestarle ayuda financiera a Ankara en la acogida de los refugiados.
Turquía se comprometió a readmitir a los inmigrantes indocumentados que lleguen a Grecia desde el territorio turco, y la UE, a cambio, a recibir de ese país un demandante de asilo sirio por cada indocumentado devuelto a Turquía.