"Estamos dispuestos a analizar si debemos ir más allá dependiendo de la situación, pero es importante devolver la tranquilidad al mar de Azov", dijo Reynders a la prensa antes del inicio de la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE.
El 25 de noviembre tres buques de guerra ucranianos incursionaron en aguas territoriales de Rusia en el mar Negro, desoyeron las exigencias de parar y con sus maniobras temerarias pusieron en peligro la navegación, finalmente fueron apresados por los guardacostas rusos cerca del estrecho de Kerch, puerta de entrada al mar de Azov.
El ministro belga llamó a Ucrania y a Rusia a garantizar la libertad de la navegación en el estrecho de Kerch.
"Vamos a examinar cómo presionar a Rusia en este ámbito", remarcó Reynders.
Moscú calificó la incursión ucraniana como "una provocación deliberada".
Denunció además que Ucrania violó las normas fundamentales del derecho internacional.
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Los guardacostas rusos elevaron la vigilancia del estrecho de Kerch después de que radicales ucranianos amenazaran en mayo pasado con volar un puente recién construido sobre este estrecho que conecta a Crimea con la parte continental de Rusia.