De los 18.024 ilegales detenidos por la policía en las fronteras terrestres en los primeros cinco meses del presente año, 4.935 procedían de Austria, 2.039 de Suiza, 1.905 de la República Checa, 1.622 de Francia, 857 de Bélgica, 815 de Dinamarca, 789 de Polonia y 627 de Holanda.
Las estadísticas ponen en tela de juicio el proyecto de instalar en la frontera con Austria los llamados centros de tránsito para solicitantes de asilo y enviarlos de vuelta a otros Estados de la UE donde se habían registrado.
El plan fue acordado por la Unión Demócrata Cristiana (CDU), de la canciller federal Angela Merkel; y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), del ministro alemán de Interior, Horst Seehofer.
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Austria anunció que también va a proteger sus fronteras del sur para evitar las devoluciones desde Alemania.
El líder del grupo regional de la CDU en el estado de Baden-Wurtemberg llamó a firmar un acuerdo de readmisión con Suiza, dada la extensión de la frontera alemana con el país.
"Horst Seehofer debería no solo viajar a Viena, sino hablar también con Berna", declaró el político a Rheinische Post.