"Quiero que se preste especial atención a una perturbadora tendencia, a diferencia de la situación de principios de año, en los últimos dos meses, se ha elevado bruscamente la cantidad de víctimas entre los civiles, y sobre todo da pena que entre ellas haya niños", dijo Sajdik a los periodistas al estudiar los resultados de las negociaciones sobre Donbás en Minsk.
Sajdik recordó que la víspera murió una menor de 15 años en Donetsk tras un bombardeo de morteros, mientras a fines de mayo, en Debáltsevo murió un menor de 14 años cuando en un autobús explotó una granada mientras otros tres niños resultaron heridos.
El representante de la OSCE enfatizó que ahora que comienzan las vacaciones escolares el problema se hace más relevante.
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"Pido a las partes que hagan todo lo posible para evitar bajas civiles y presten especial atención a la seguridad de los niños", dijo.
Pese a que desde entonces se activaron varios mecanismos para conseguir una solución política a la crisis, entre ellos los acuerdos de Minsk, hasta ahora no se ha logrado poner fin a la violencia, cuyo balance la ONU estima en más de 10.300 muertos.
