Después de ser amnistiado en 2010 en Rusia se estableció en el Reino Unido donde trabajó con el servicio secreto M16 en la revelación de la red de la inteligencia rusa en el exterior.
Con este fin Londres autorizó encuentros de Skripal con representantes de servicios especiales de países socios, entre ellos la República Checa.
"Al menos una vez, en 2012, Skripal visitó Praga, y aunque estuvo aquí poco tiempo su presencia fue útil para los servicios especiales locales; más tarde agentes checos se reunieron al menos una vez con Skripal en el Reino Unido", dice el texto.
Al mismo tiempo, los servicios especiales checos de ninguna manera relacionan estos hechos con el envenenamiento de Skripal en marzo de 2018.
Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongará por varios meses, el Gobierno británico responsabilizó a Moscú de estar detrás del envenenamiento de los Skripal.
Escucha: Caso Skripal, ¿está detrás la OTAN?
Londres se niega a cooperar con Rusia para investigar el caso y no permite que sus diplomáticos visiten a las víctimas.
Moscú rechaza las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y sigue reclamando acceso a las pruebas.