En estos dos locales de Salisbury donde el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia habían estado antes de su presunto envenenamiento con un agente nervioso.
"Aunque no existe un riesgo inmediato para la salud de personas que hayan estado en alguno de estos lugares, es posible pero poco probable que alguna sustancia que haya entrado en contacto con su ropa o sus pertenencias siga presente en cantidades mínimas y, por lo tanto, contamine su piel. Con el tiempo, el contacto repetido de la piel con artículos contaminados puede representar un pequeño riesgo para la salud", advirtió la doctora Davies en un comunicado.
El 4 de marzo la Policía británica encontró a dos personas —un hombre de 66 años y una mujer de 33 años— inconscientes en un banco de un centro comercial en Salisbury, en el condado de Wiltshire; no mostraban heridas visibles y fueron hospitalizados "por supuesta exposición a una sustancia desconocida".
La división antiterrorista de Scotland Yard está investigando el caso como "una tentativa de asesinato con un agente nervioso".
Cuando servía en las Fuerzas Armadas de Rusia en los años 1990, Skripal fue reclutado por el Servicio de Inteligencia Secreto británico MI6, al cual entregó información confidencial.
El coronel del GRU fue condenado en 2006 por un tribunal de Moscú a 13 años de cárcel.
En 2010 fue indultado por el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, y canjeado junto con otros dos condenados por espionaje por diez personas detenidas en EEUU.