Al intervenir ante periodistas, Rowley confirmó que fue "una detonación de un artefacto explosivo improvisado" y que la investigación en curso "cuenta con el apoyo de colegas del MI5 que aportan su peritaje de inteligencia en el caso".
15 de septiembre 2017, 10:15 GMT
Rowley dijo también que la mayoría de los heridos, que son 18 en total, presentan quemaduras.
En la investigación, que es encabezada por la Policía Metropolitana de Londres, participan centenares de detectives que examinan las grabaciones de cámaras de vigilancia, realizan el trabajo forense y hablan con testigos.
El 7 de julio de 2005, las bombas colocadas en varias estaciones de metro y en un autobús causaron 52 muertos y más de 700 heridos.
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