Lancaster explicó, en una entrevista concedida al periódico ruso Vzglyad, que en 2011 partió a Europa para un viaje de autoconocimiento. Cuando en 2014 Crimea se ubicó en el centro de la política internacional, el periodista no dudó un segundo en ir a la península para verlo todo con sus propios ojos.
"De Crimea fui a Donetsk, a donde llegué en abril de 2014. Vi todo lo que estaba ocurriendo allí y decidí que era necesario compartir esta información con todo el mundo", dijo el periodista estadounidense, quien ha trabajado para varios medios de comunicación internacionales, entre ellos la cadena RT.
El periodista recordó que conoció a su pareja a través de una mujer discapacitada, cuya familia murió a causa de un tiroteo, y a la que él ayudó. Esta mujer era amiga de su futura esposa, Nadia.
Dada su larga estancia en Donetsk y el hecho de que su familia vive allí, Lancaster no planea regresar a EEUU.
"Siento que soy de EEUU, porque así lo es. Pero también soy de Donetsk, como toda mi familia. Lo más correcto es decir que soy un ciudadano de paz. Considero que soy la misma persona que los demás. Todos nosotros somos parecidos, sin importar el color de nuestra piel y origen", recalcó.
Su boda con Nadia fue el primer matrimonio que se contrajo entre un estadounidense y una ciudadana de la RPD.
De hecho, tras su boda, su colega británico Graham Phillips, quien también trabajo en Ucrania, anunció su boda con una residente de la autoproclamada República Popular de Lugansk.