Según el periódico La Repubblica, las autoridades movilizaron a los soldados para ayudar a los bomberos a sofocar el fuego en la región de Campania.
Desde el miércoles 12 en la zona operan tres aviones antiincendios y varios helicópteros.
Según Protección Civil, desde el pasado 15 de junio recibieron más de 400 solicitudes para sofocar los incendios, una cifra récord en la última década.
El fuego castiga las regiones sureñas de Campania, Apulia, Basilicata, Calabria, Sicilia, así como las centrales Lacio, Umbría y Abruzos.
El fiscal de Nápoles, Nunzio Fragliasso, cree que la mayoría de los incendios han sido intencionados pese a las altas temperaturas que se registran en la zona.
Por su parte el arzobispo de la ciudad, el cardenal Crescenzio Sepe, incluso amenazó con la condena de Dios a los responsables.
La situación también es dramática en Sicilia y es que el fuego se aproxima a las viviendas en las ciudades de Catania y Mesina.
En Palermo la policía detuvo a un hombre por provocar presuntamente un gran incendio que amenaza con arrasar varias granjas.
En el famoso balneario siciliano de San Vito Lo Capo los servicios de emergencia evacuaron en barcos a casi 900 personas que se encontraban atrapadas por el fuego.