Así lo comunica Jornal de Notícias que cita al secretario de Estado de la Administración Interna, Jorge Gome.
Cuatro nuevas víctimas, según Gomes, fueron encontradas esta mañana.
El incendio también causó al menos 59 heridos, incluyendo cinco graves: cuatro bomberos y un menor.
Al menos 18 víctimas del incendio murieron atrapadas dentro de sus vehículos en la carretera entre Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pêra; otros fallecieron por inhalación de humo.
El incendio, que se fue propagando desde la tarde del sábado debido a un fuerte viento, es el más mortífero del último medio siglo en Portugal.
Más de 680 efectivos están combatiendo las llamas en Pedrógão con el apoyo de unos 220 vehículos y no han podido hasta ahora controlar el fuego.
Muy cerca de allí, en Góis, están luchando contra el incendio unos 390 efectivos y casi 120 vehículos.
Se movilizaron en la labor de extinción varios entes portugueses, entre ellos el ejército que envió a la zona cuatro pelotones.
Las aeronaves, según Jorge Gomes, "tienen dificultades para operar, porque no hay techo para volar".