El sospechoso del crimen es un refugiado afgano de 41 años que fue abatido por los agentes. De acuerdo con el comunicado policial, el refugiado agarró al niño y lo apuñaló. A continuación, hirió de gravedad a su madre, ciudadana rusa de 47 años, que más tarde tuvo que ser hospitalizada.
Actualmente la Embajada de Rusia en Alemania y el Consulado General en Múnich están investigando los hechos. Por el momento, se desconocen las causas del ataque.
El agregado de prensa de la legación diplomática rusa en Alemania, Denís Makerin, señaló que, aunque la madre y los dos hijos, de acuerdo con la información facilitada por la Policía, provienen de Rusia, esto no significa que sean ciudadanos rusos.
"La policía informó de que el niño fallecido, su hermano de seis años y su madre provenían de Rusia y llevaban mucho tiempo viviendo en este centro después de solicitar asilo como refugiados. Ante esta situación, sin el consentimiento previo de la madre, la Policía no tiene derecho a revelar datos personales y facilitárselos al Consulado General", explicó Makerin, en declaraciones al canal RT.
El diplomático agregó que esta situación hace que sea difícil confirmar si realmente la mujer y sus hijos son ciudadanos rusos.
"Los alemanes afirman que procedían de Rusia, que habían venido de Rusia. Pero entre la llegada de Rusia y la ciudadanía rusa puede haber una gran diferencia", subrayó Makerin.