La operación especial se realizó contra el clan Casalesi perteneciente a la Camorra, mafia de la región italiana de Campania.
Las autoridades italianas acusan a los detenidos de corrupción, abusos de sus cargos e implicación en actividades clandestinas.
Los nombres de los detenidos no se revelan, pero se señala que entre ellos se encuentran miembros de la Administración local, funcionarios, empresarios, ingenieros y profesores de universidades de Campania.