"Es muy difícil enterarse de quién está detrás de los hackeos. Pero estoy convencido de que, en este caso en particular, no fueron los rusos. Es que no veo ni un argumento lógico que confirme esta versión. Sería una tontería, y de ningún modo se puede calificar a Putin de tonto", aseguró.
En otras palabras, "considero que todas las insinuaciones sobre la implicación rusa son absurdas, tanto en el caso de los e-mails del Partido Demócrata de EEUU como en el de nuestra Cancillería".
Janouch agregó que, pese a la falta de pruebas, los medios checos siguen acusando a los rusos, porque creen ver "'la mano rusa' y 'la propaganda del Kremlin'" en todas partes.
El periodista opina que el Gobierno checo no puede comprobar la implicación rusa, dado que carece de pruebas. Los políticos checos solo hacen insinuaciones, cuyo sentido es bastante evidente, puntualizó.
Según dijo, el ministro de Exteriores, Lubomir Zaoralek, se opone frontalmente al presidente checo, Milos Zeman, que en la mayoría de los casos elogia la política del Kremlin. Janouch añadió que el problema es que el Gobierno de la República Checa no tiene una opinión común acerca de ninguna cuestión.
El director de Halo Noviny también se pregunta si el revuelo por los ciberataques rusos está provocado para paliar el descontento por el proyecto de ley que aumentará el poder de la inteligencia militar en el campo de la vigilancia del tráfico de internet sin una orden judicial.