"No recordamos bombardeos así desde agosto de 2015, las explosiones se oyen no solo en el centro de Donetsk, sino también en los suburbios orientales, alejados de la guerra", cita el periódico al combatiente retirado, que abandonó el frente solo hace un mes.
Chubur destacó que las tropas ucranianas están utilizando proyectiles de gran calibre, de hasta 152 milímetros, y los famosos Grad, pero no se observa ningún pánico entre los habitantes de la ciudad.
"Es la vida normal de una ciudad fronteriza, que continúa, nada nuevo ni asombroso, hemos vivido tiempos peores", aseguró el miliciano.
Según el combatiente, solo se trata de que los habitantes de la zona ya habían olvidado que los bombardeos pueden durar las 24 horas del día.
Kiev aseguró que estos enfrentamientos causaron en dos días la muerte de ocho soldados y 29 heridos, mientras las milicias de la autoproclamada República popular de Donetsk (RPD) comunicaron que registraron cuatro bajas mortales y nueve heridos (cifra que no incluye a los dos periodistas rusos lesionados durante un bombardeo).
