"El acuerdo no confiere a Ucrania un estatus de candidato para ingresar en la Unión, tampoco establece un compromiso para conferirle este estatus en el futuro", dice el texto del documento.
También dice que el documento no supone el derecho a libre circulación ni empleo para los ucranianos y vice versa.
El acuerdo tampoco prevé obligaciones por parte de la UE para garantizar seguridad, ayuda militar u otro tipo de asistencia a Ucrania.
El último punto del documento subraya la necesidad de luchar conjuntamente contra la corrupción.
"Según el acuerdo, las partes cooperarán en la lucha contra la corrupción en el sector privado y estatal", indica el texto.
De momento, el documento tiene vigencia provisional y entrará en vigor solo tras ser ratificada por los Países Bajos, según las conclusiones del Consejo Europeo.
"El Consejo Europeo destaca que la decisión presentada en el anexo es legalmente obligatoria para los 28 países miembros de la Unión Europea y puede ser corregida o revocada solo tras común acuerdo de sus jefes de Estado o de Gobierno", dice el documento.
Indica que esta decisión "entrará en vigor en cuanto el Reino de los Países Bajos ratifique el acuerdo", y subraya que si no lo hace, "la decisión dejará de existir".
El documento señala que "tras la adaptación del consistente mecanismo sólido de suspensión, los co-legisladores son invitados para completar el procedimiento que lleva al levantamiento de requisitos de visado para Ucrania y Georgia".
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Al mismo tiempo la decisión indica que el acuerdo de asociación no garantiza a los ucranianos ni a los europeos "el derecho de residir o trabajar libremente en territorio de un país miembro o de Ucrania".
