Thomas Mair, de 53, está siendo procesado en Londres de cuatro delitos relacionados con la violenta muerte de la parlamentaria laborista una semana antes del referéndum Brexit.
El agente Craig Nicholls rememoró el momento en que dio el alto al sospechoso cerca de su domicilio de Birstall, en el condado inglés de Yorkshire.
"Soy un activista político", dijo Mair de acuerdo con el testimonio policial.
Cox fue acuchillada 15 veces y rematada con dos disparos cuando se dirigía a la biblioteca de la misma localidad para asistir a un encuentro regular con sus electores, según adelantó la Fiscalía durante la apertura del juicio.
El fiscal Richard Wittam quiere probar los "motivos políticos e ideológicos" del asesinato de una parlamentaria destacada por su apoyo a la permanencia en la Unión Europa y su defensa de inmigrantes africanos o refugiados sirios.
El presunto culpable, según la descripción del mismo abogado, conservaba publicaciones de grupos nazis y racistas y accedió a webs del Ku Klux Klan y otros grupos supremacistas la víspera del crimen.
El agresor habría gritado también "'Britain' (en referencia a Reino Unido) es lo primero, esto es por 'Britain', 'Britain'".
Un pensionista de 77 años, Bernard Cartney-Kenny fue atacado mientras intentó proteger a la diputada.
El juicio está previsto de continuar durante las próximas dos semanas.