El módulo puede ser montado en vehículos blindados ligeros, incluyendo el Dozor-B, informó la agencia de información independiente ucraniana.
Además, el medio detalló que el Viy está diseñado para destruir personal enemigo, vehículos e instalaciones en tierra a una distancia de 2 kilómetros, así como blancos aéreos a una altura que no supera los 1.000 metros. Debido a los sistemas electrónicos modernos, el control del módulo se realiza de forma remota con el uso de miras térmicas avanzadas.
Sin embargo, la agencia destaca que la característica principal del nuevo módulo es la velocidad de disparo del cañón de aviones GSH-23.
"Una de las principales características del Viy, debido al uso del cañón GSH-23 de 23 mm, es una alta velocidad de disparo, 3.000 disparos por minuto, es decir, salen 50 proyectiles al minuto para destruir al enemigo", dice el comunicado de Ukroboronprom, citado por la agencia.
El cañón mencionado fue desarrollado por la Oficina de Diseño de Instrumentos de la ciudad rusa de Tula y entró en servicio en el año 1965. Actualmente, el cañón GSH-23 lo produce la planta Dégtiarev de la región de Vladímir en Rusia.